dilluns, 10 d’agost del 2015

Borneo, en tierra de orangutanes

Actualización 19 de marzo 2016:

Ya he transferido completamente éste blog a mi nuevo blog www.cintiasloveinaction.com

He puesto mucha energía en él y me encantaría veros por allí.
Os espero con los brazos abiertos!

Cintia


Cuando empecé a planear mi viaje y en la guía leí que en Indonesia estaba Borneo supe que ese sería uno de los “highlights” de mi viaje, y sin duda alguna, no me equivoqué! Una vez allí, viviendo todo lo que viví, mis expectativas se superaron con creces!


Dónde están los orangutanes?

Éstas bellas criaturas tan sólo se puede encontrar en Indonesia en dos islas, Borneo y Sumatra. En ningún otro lugar del mundo.

Yo fui a Borneo, probablemente la zona más popular y extensa para ver orangutanes. Borneo es una de las islas, la cuál una parte pertenece a Malasia y la otra mayor parte pertenece a Indonesia. La parte de Borneo que pertenece a Indonesia se llama Kalimantan, y los orangutanes se pueden ver en el Parque Nacional de Tanung Puting, en el centro de Kalimantan.


El parque alcanza una vasta extensión de selva pero sólo se pueden visitar 3 estaciones de alimentación de orangutanes: Tanjung Harapan, Pondok Tanggui, y la más famosa de todas, Camp Leakey la cuál es principalmente una base de investigación. Allí trabajan muchas ONG’s y organizaciones que velan por el cuidado y la protección de los orangutanes, pero para preservarlos del frecuente contacto con los humanos, no están abiertas al público.



Cómo llegar?

Indonesia es un país formado por islas lo cual hace que las conexiones y el transporte a veces sean bastante complicados. Lo más probable es que se quiera visitar el parque llegando de otras islas (Bali, Java, Flores…). Para ello no hay más remedio que coger un avión, ya que los ferries tardan casi una semana, eso nos dijeron! Hay gente que también llega a Borneo desde Malasia. Según nos han contado Borneo, por la parte malaia, es más cara que si se visita desde la parte indonesia, ya que ésta última se conserva más virgen y con lo cual tiene menos infraestructuras.

El aeropuerto más cercano al Parque Nacional de Tanung Puting, el parque donde se pueden ver los orangutanes es Palalang Bun. Es un aeropuerto muy pequeño localizado en la localidad de Kumai, a tan sólo 20 min. del parque. Vale la pena volar allí y más si se va justo de tiempo, pues las distancias son largas en caso de tener que desplazarse en autobús.

Nosotros volamos a Banjarmasin, otro de los aeropuertos de Kalimantan, pero luego nos quedaba un poco lejos del parque. Tuvimos que coger un bus de unas 5h hasta Palangkaraya y luego otro bus de unas 10h hasta Palalangbun.

Si voláis a Banjarmasin y tenéis tiempo, un lugar interesante de visitar es una pequeña aldea llamada Loksado, a 5h de camino, pero si vais sólo para visitar Tanung Puting os recomiendo volar directos para no perder tiempo en desplazamientos.

Cómo puedes ver los orangutanes?

Lo que hace la mayoría es contratar un tour en “klotok” (un barco típico de allí que hace la función de hotel) que te lleva por el río Sekonyer dentro del Parque Nacional de Tanung Puting y haciendo parada en las diferentes estaciones de alimentación de orangutanes abiertas a los turistas.


Nosotros cogimos el tour más se acostumbra a hacer, uno de 3 días y 2 noches (precio aprox. p.pax 250€) , el cuál fue más que suficiente para ver y disfrutar de éstas bellas criaturas, aunque también se pueden hacer de 2 días y de 4 días. Los precios varían en función de si es temporada alta o baja, y en función del número de personas para compartir el klotok. A más personas, más económico. Es conveniente hacer la reserva con antelación (sobretodo si se viaja en temporada alta: julio/agosto) para garantizar encontrar klotok las fechas deseadas a menor precio).

Para hacer el tour debes contactar con alguna agencia o guía. Nosotros buscamos en Internet el contacto de varios guías y agencias y escribimos a todos, notificando nuestra fecha de llegada y qué actividad queríamos hacer. Recibimos respuesta de todos, y contratamos el que nos ofreció mejor precio y disponibilidad de fechas.

Arif, nuestro guía

Finalmente decidimos  contratar el tour con Arif y Dessy, una pareja muy agradable que nos han atendido estupendamente todo el tiempo. Arif es el guía durante el tour y tan sólo puedo decir que es un guía excelente. Aparte de ser biólogo y notarse que le encanta la naturaleza y los animales, ha trabajado en Inglaterra en la Orangutan Fundation, así que tiene mucha experiencia con orangutanes.  Otro aspecto interesante es que además  habla inglés perfectamente.


Arif y Dessy trabajan para la agencia que han creado ellos mismos http://www.orangutanapplause.com/spa y son muy profesionales y agradables en el trato. Además… muy cercanos  y familiares! Por circunstancias de fechas tuvimos que esperar 4 días para hacer el tour, pues además se juntó que llegamos en pleno fin de Ramadán, lo cual lo celebran con dos días festivos en los cuáles no había opción de hacer el tour.

Alojamiento en una homestay con una familia muy especial

Además de haber contratado el tour con ellos, nos alojamos esos 4 días en una homestay de unos conocidos suyos, fue una experiencia genial! Tuvimos la oportunidad de estar alojados en casa de una familia…… en vez de en un hotel, donde la atmósfera puede ser más ruidosa e impersonal en la ajetreada ciudad de Palalangbun.

La familia era sumamente auténtica y acogedora. Allí vivían aún las cuatro generaciones de mujeres: bisabuela, abuela, madre e hija. La bisabuela, con sus 112 años, era una pasada de mujer! Pese a que “no se enteraba demasiado” de las cosas, se sentaba con nosotros, nos hablaba, nos hacía preguntas… y cómo hablaba en indonesio… no nos enterábamos de nada! Qué risa… rápidamente llamábamos a la nieta para que nos tradujera lo que la abuela nos decía… vaya experiencia!


Por otro lado, durante esos días Dessy y Arif hicieron todo lo posible para brindarnos la mejor experiencia, lo más cercana a la cultura y la gente local. Nos llevaron a pescar gambas al río con unos niños pescadores, nos invitaron a celebrar el último día de Ramadán en casas de familiares y amigos, nos llevaron a montar en barca por el río para ver la vida en plena efervescencia en esa localidad, nos llevaron a una feria de comida… la verdad es que la atención y el trato que nos 
ofrecieron fue inmejorable!



Empezamos el tour!

Después de 4 días de espera, estábamos ya locos por empezar nuestra aventura, esa que tanto prometía y sabíamos que no nos defraudaría.

Nada más adentrarnos en el río Sekonyer el paisaje que trasportaba a un lugar muy auténtico y lejano… el agua marrón, la densa selva de palmeras y manglares, la humedad en el ambiente… La emoción era constante. Sentados a cubierta de nuestro klotok no dejábamos de mirar a lado y lado del río esperando tener la oportunidad de ver algún animal.


Tuvimos la suerte de ver gibones, kingfishers, monos probiscuos, un par de tucanes, luciérnagas, ardillas, jabalíes, insectos y aves variasun cocodrilo aunque estaba sumergido aunque no se le podía ver todo el cuerpo… entre algunos otros animales.

La experiencia de viajar en el klotok fue fascinante y muy romántica. La comida estaba deliciosa, a diferencia de otros tours que hemos hecho y la comida era mucho más sencilla.  El barco navegaba a un ritmo que permitía disfrutar del paisaje y sentir la suave brisa en la cara mientras te maravillabas ante tanta belleza. Dormir por la noche dentro de la  mosquitera viendo las estrellas con colchones perfectamente preparados como camas, sentir el frescor de la selva y el canto de grillos y chicharras en la oscuridad…



A bordo íbamos 4 pasajeros más 4 personas que formaban la tripulación (nuestro guía Arif, una cocinera, el capitán y un ayudante de embarcación). El trato fue exquisito!
El tour además de la visita a los orangutanes en las estaciones de alimentación, incluía también algunos pequeños trekkings y tal como explico luego la colaboración para la reforestación de la selva de Borneo plantando un árbol.

Los orangutanes… los grandes protagonistas!

La experiencia de ver a los orangutanes fue sencillamente una maravilla!!La verdad es que no sabes lo que es hasta que tienes uno de ellos tan cerca. Me sentí maravillada, afortunada, privilegiada, entusiasmada con la experiencia. Tuve la gran suerte de poder ver a los orangutanes en su hábitat natural… que increíble es la naturaleza!


Me maravillé viendo a esos animales inteligentes de pelo rojo que tanto se parecen a nosotros, aunque de los primates son la especie que menos se nos parece. Qué maravilla ver cómo la madre enseña a sus pequeños a coger frutas de los árboles, cómo mientras ella busca comida el bebé le espera en otra rama, cómo el bebé se aleja un poco para jugar o buscar comida también y luego tiende su brazo como diciendo “Mami… ayúdame!” y la madre le estira y le coge en brazos… Qué maravilla ver esos orangutanes jugar saltando de árbol en árbol, sentarse una rama sin hacer nada en especial, dejando pasar las horas… Ver esos machos enormes, o el rey de la zona, con su pose dominante y mandíbula grande. Ver cómo se robaban los plátanos y las patatas dulces los unos a los otros, cómo algunos de los orangutanes que llegábamos a tener más cerca nos miraban de cerca ellos también a nosotros cómo pensando: “Vosotros hacer, que yo estoy aquí la mar de bien…”


Plantando un árbol para reforestar la selva de Borneo

Indonesia ha perdido ya un 75% de su selva original debido principalmente a la tala de árboles para la obtención de aceite de palma, y debido al hábitat natural en Borneo, ésta zona ha sido seriamente afectada. Los desastres ecológicos son inmensos, pero otros de los grandes afectados son los orangutanes, donde la población de los mismos se ha ido reduciendo y sigue reduciéndose día a día.

En 32 años Indonesia ha perdido 40 millones de hectáreas de bosque, lo que es equivalente al tamaño de Holanda y Alemania juntas, o a 65 veces el tamaño de la isla de Bali. Sinceramente escalofriante...


Tal como comentaba antes, en Borneo trabajan muchas ONG’s intentando colaborar para recuperar la población de orangutanes, pero hay también otros tipos de iniciativas como son la reforestación de árboles en las selvas de Borneo. Otro de los problemas que afectan a la selva son la tala, a veces incluso ilegal, de “iron wood” (madera de hierro), un tipo de manera muy dura, la más dura de todas. Arif nos ofreció la posibilidad de plantar un árbol como actividad dentro del tour que contratamos y nos pareció una idea excelente.



Yo elegí plantar un árbol de “sándalo”… porqué? Pues porque me encanta el incienso de sándalo, y siento que esa puede ser también mi contribución para ésta bella especie de árbol que tanto me gusta… La verdad es que fue una experiencia inolvidable!



Se acaba la aventura…

La aventura acabó… pero yo me fui con el corazón lleno de amor y gratitud. Me sentí inmensamente afortunada de haber podido vivir lo que viví y tan sólo me salía decir… GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS… por tan bello regalo querida Madre Tierra!!






dimecres, 5 d’agost del 2015

Lombok y Gili islands

Actualización 19 de marzo 2016:

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Cintia


LOMBOK

Después de nuestra visita a la bella Bali saltamos de isla para adentrarnos en una realidad totalmente diferente. Pese a la corta distancia que separan Bali de Lombok, unos 25 km, parece que nada tienen que ver una con la otra culturalmente hablando, al menos esa fue mi sensación.
Veníamos de la alegre, colorida, festiva y radiante Bali y llegar a Lombok fue como un pequeño bajón de energía. Echaba de menos los templos con sus ofrendas, las flores, las alegres estatuas y mini templos en las entradas de las casas, los inciensos, las vestimentas coloridas de la gente, la magia en el ambiente. Lombok, con su cultura musulmana, es muy distinta de la hinduista – animista Bali.


El paisaje empezó a ser substituido por mezquitas, mujeres con pañuelos en la cabeza y hombres musulmanes con sus vestimentas típicas también. Digamos que allí todo era más “común”, a diferencia de la siempre excepcional Bali. Algo en el ambiente cambió por completo y la verdad es que una parte de mí deseaba regresar a Bali. Esa fue mi experiencia y mi modo de sentir en ése momento determinado... pero no tiene porqué ser la única y de hecho no lo es. Conocí un viajero que me contaba que le gustaba más Lombok que Bali... así que para gustos, colores! Lo que tengo claro es que en todos los lugares hay algo excepcional, y en Lombok también lo hay.

Lombok también tiene también infinidad de bonitas playas, y un paisaje natural exuberante plagado de cocoteros, plataneros y palmeras. Cada isla de Indonesia tiene sus diferencias y particularidades...la clave está en sumergirse en ellas!


Ramadán y experiencias con gente local

Del 18 de junio al 17 de julio fue el Ramadán para los musulmanes. Lombok, de cultura mayoritariamente musulmana, también lo celebra y eso supone que la vida allí se centra única y exclusivamente en ello. El Ramadán es un mes en el cuál los musulmanes ayunan, es decir, no pueden comer ni beber (además de fumar, mantener relaciones sexuales, y otro tipo de restricciones) como mínimo entre las horas entre la salida y la puesta del sol.


Para los musulmanes éstos días de ayuno (“fasting” en inglés) son muy importantes y lo celebran con mucha fe y devoción.  Al coincidir en pleno verano, y con el calor que hace, eso les lleva a “recogerse” bastante, y dado que ellos no comen, muchas tiendas, restaurantes y locales cierran también. Para nosotros los turistas a veces era una aventura encontrar un restaurante abierto para comer! Así que si decidís viajar a cualquier país musulmán durante el Ramadán, debéis tenerlo en cuenta.

Vivir la experiencia del Ramadán en un lugar tan musulmán me ha aportado muchas experiencias. Algunas no demasiado positivas (que ya hablaré de ello en otro post dedicado especialmente a las religiones) pero otras también muy positivas. Al fin y al cabo las personas son almas, y hay infinidad de almas buenas y nobles en el camino, sean de donde sean, vengan de donde vengan,  procesen la religión que procesen…

Recuerdo con especial cariño, el primer día que era Ramadán y no había  manera de encontrar un restaurante abierto donde comer. Con una calor que te derretías, y no había manera! Además, nos encontrábamos con la dificultad del idioma… aquello eran pequeños pueblos de gente local que no hablan inglés, y entenderse era tremendamente complicado.

Nosotros sólo decíamos “Warung! Warung!” (que significa“Restaurante” en indonesio…) y ellos hacían que no con la cabeza. Finalmente tuvimos suerte de encontrar un chico joven que andaba allí tendido en una de esas casetas típicas de estructura de madera y tejado de coco, que por suerte hablaba inglés. Muy amablemente nos ofreció comer en su casa, la deliciosa comida que su madre estaba preparando. Nos metió en medio de un poblado super auténtico, donde los pollos y las gallinas andan sueltas, donde la abuela con sus mil arrugas yace dejando pasar las horas, donde los niños andan descalzos y no hay mucho por hacer. La madre, que ya estaba preparando la comida para comerla después de la puesta del sol nos ofreció una comida típica indonesia deliciosa servida en la más simple y humilde cubertería.


El chaval nos contaba las penúrias que pasaban para subsistir, y cómo él, con tan solo 16 años se hacía cargo de la madre, pues el padre ya no vivía con ellos en casa. Comimos, charlamos, reímos, compartimos, tomamos el té, les dimos una buena propina en señal de agradecimiento por tanta amabilidad y nos fuimos… Ése día fue de esos días en los que te das cuenta que las almas son iguales, y ni el idioma, ni la raza, ni la religión puede marcar ninguna diferencia…

Senggigi

Esta localidad no tiene nada en especial a nivel de atractivos turísticos, pero siguiendo la costa puedes explorar muchas de sus bonitas playas con imágenes idílicas entre cocoteros y acantilados. Senggigi es un lugar bastante enfocado al turismo también, así que allí encontrarás muchos restaurantes de todo tipo y  desde allí puedes contratar muchos de los tours que se ofrecen en la isla, aunque también está bien porque hay más “vidilla” que en otros pueblos más solitarios y pequeños.

Como alojamiento en Senggigi recomiendo “Raja’s bungalows”, un hotel precioso con apenas 6 o7 habitaciones que dan a un jardín bellísimo y exuberante. Precio por noche: 200.000 IDR (unos 13 euros) Para lo que encontramos en la zona, está muy bien! Todo era o demasiado caro, o demasiado lúgubre. Desayunar en el balcón, con esas vistas, era una maravilla!

Kuta

Éste pueblo de Lombok, recibe el mismo nombre que Kuta de Bali, pero son muy diferentes. Kuta Lombok es un lugar mucho más pequeño, menos edificado  y surfero por excelencia. Está plagado de hoteles, restaurantes y tiendas pero aún así sigue siendo un lugar bastante auténtico. La playa de Kuta no es la mejor para bañarse por el oleaje, pero apenas a 4 o 5 km hay una playa paradisíaca “Tanjung Aan”, de arena blanca y agua color turquesa. Si váis, es de visita obligada!


Esa fue sin duda una de las mejores playas de Indonesia en la que me he bañado, tan sólo tiene un pequeño “defecto”. Sobre las 2 p.m., cuando baja la marea, el agua se va! (Al menos cuando estuvimos nosotros durante el mes de junio). Hay agua, pero se ha desplazado bastantes metros adentro… super divertido!

Mataram

Es una ciudad del interior que en sí tampoco tiene ningún atractivo turístico, pero es muy útil si lo que necesitas es la Oficina de Imigración para extender tu visado, una oficina de correos, comercios, un alojamiento cercano al aeropuerto y muchos otros servicios.

ISLAS GILI

Las archifamosas “Gili islands” pertenecen a la isla de Lombok y se encuentran al nord-oeste de la misma. Se puede llegar en “speed-boat” (barcos rápidos) desde Sengiggi , Bali o cogiendo una barca en el puerto de Bangsal. En Bangsal se puede correr un barco público que a precio muy económico te puede dejar en alguna de las Gili (unos 9000 IDR, 65 ct de euro aprox). En cambio, las barcas privadas pueden costar 200.000 o 300000 IDR.



Son tres las islas que forman las Gili Islands: Gili Meno,Gili Air y Gili Trawangan.

Gili Meno es la más tranquila de todas, Gili Air tiene un poco más de ambiente que la primera, con más bares, fiestas y actividades para gente joven, y la Trawangan es famosa por ser la más “fiestera de todas”. Nosotros estuvimos una semana en las Gili y tan sólo visitamos Gili Meno y Gili Air, pero para lo que andábamos buscando estuvo genial.

Éstas islas son geniales pera hacer submarinismo y snorkeling gracias a sus aguas profundas y  arrecifes de coral. Nosotros preferimos playa y arena, pero para los que les gustan éstas actividades es un lugar ideal para ver tortugas, rayas, peces… y dicen que tiburones también.


A mi lo que más me gustó fue el ambiente “chill” idóneo para pasar unos días tranquilos bajo una hamaca en la arena de la playa o tomar un refresco o comer en cualquiera de sus infinitos restaurantes a pie de playa donde te sirven la comida en casetas hechas de madera y coco… muy tropical!



Otra cosa que me gustó es que las islas son muy pequeñas (Gili Air y Gili Meno tienen apenas 2 km de largada) y se puede dar la vuelta a la isla en menos de 2 horas. Y otro aspecto que las hace especiales a todas ellas es la ausencia de vehículos a  motor, lo cuál da un ambiente mucho más auténtico y relajado, más isleño.

Para desplazarse por las islas lo más común es hacerlo caminando, alquilando una bicicleta o en carros tirados por caballos.

La gente nos pareció encantadora y la verdad es que pasamos unos días muy agradables allí, disfrutando de buena comida, dándonos largos baños en el mar… y sobretodo… disfrutando de increíbles puestas de sol!



Un poco de decepción

Aunque en global la experiencia por las Gili estuvo muy bien también debo decir que lo que me encontré fue mucho menos de lo que me esperaba. Me imaginaba el agua mucho más limpia y transparente, y las playas de arena blanca tal como había leído en varios sitios. Algún rincón era un poco más especial pero en general la calidad de las playas era muy normal, en algunas partes más fiesteras diría que incluso desagradables. Por ejemplo, la playa de Kuta en Lombok me pareció mucho mejor que cualquiera de las playas en Gili.

Tengo la sensación que la fama que éstas islas han ganado es el legado de lo que fueron hace unas décadas… pero el aumento del turismo año tras años hace evidente sus consecuencias. Han ido creciendo considerablemente el número de hoteles y resorts, con lo cuál la superficie no-urbanizada de las islas se va reduciendo…

Otra cosa que me supo muy mal es la cantidad de basura que había en muchos rincones de la isla y en las playas. La mayor parte de esa basura viene de mar adentro y llega hasta la costa, lo cuál pone en evidencia la inconsciencia del ser humano que sigue sin dar valor a nuestra Madre Naturaleza y sigue arrojando residuos sin ser conscientes del impacto medioambiental que ello produce.



Las tortugas, grandes afectadas

Una de las mayores afectadas por toda esa basura que se arroja al mar son las tortugas. En las Gili la población de tortugas está reduciéndose considerablemente debido a la polución, y a los plásticos que se lanzan al agua y hace que muchas queden atrapadas o coman plástico y mueran. Son muchas las iniciativas que se están llevando a cabo para paliar éste problema con las tortugas en las Gili y otros problemas de tipo medioambiental, como por ejemplo un generoso matrimonio que de voluntad propia cuida de las tortugas que llegan a la costa, las alimenta, las cura… y después de un tiempo de rehabilitación las devuelve al mar. También cogen los huevos de tortuga que encuentran y los cuidan hasta que las tortugas nacen y se hacen fuertes.



Reflexiones de una viajera

Observando ésta realidad me doy cuenta en qué estado de decadencia ha entrado el ser humano como especie. Las Gili son sólo otro ejemplo más de lugares maravillosos, fascinantes, únicos, bellos… que por la presencia humana acaban deteriorándose y perdiendo su pureza y autenticidad originales. El agua pierde su transparencia, la arena se vuelve sucia por la presencia de botellas, latas, tetrabriks, cartones y todo de residuos… y mientras ésta realidad nos amenaza, a unos metros más allá, hay mucha gente “dormida” que no puede abrir los ojos ante semejante realidad.


Y no me refiero sólo a turistas, sino también a la actitud de muchas personas locales que no saben dar valor a lo que tienen. Tristemente, Indonesia es uno de los países en los que he visto una actitud más inconsciente con respecto a medio ambiente. No digo que sea echo a conciencia o con maldad, hablo tan sólo de cultura, de educación. Tal vez no han sido educados, y muy probablemente no son conscientes del valor que tiene lanzar una botella de plástico al mar.

He visto muchas personas arrojar objetos a Nuestra Madre naturaleza, pero también lo hacen en la puerta de sus casas… No pretendo extenderme más con el tema medioambiental. Esto tampoco es una crítica para nadie en especial. Simplemente es una llamada a todas las almas que habitamos el planeta Tierra para que demos más valor a lo que tenemos, y poquito a poco “nos lo vamos cargando”…

Deseo de todo corazón que las Gili sean valoradas como unas islas “paradisíacas” donde puedes pasar unas vacaciones de maravilla, pero que a la vez sean cuidadas y respetadas como se merecen. Aun así debo decir que conservan algo muy auténtico, y pese a todo, siguen siendo un lugar ideal donde perderse por unos días… o semanas!

Con amor,

Cintia

dilluns, 3 d’agost del 2015

El corazón de Bali: alma adentro

Actualización 19 de marzo 2016:

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Cintia


Tal como ya os expliqué en el post anterior, Bali es una isla sin igual, con una magia y un encanto únicos, y lo digo de corazón!

Hoy quiero hablaros un poco más de algunos de los lugares que visité durante mi breve estancia en la isla. Tan sólo fueron 3 semanas, pero suficientes para llevarme una impresión general y también para tener claro que algún día volveré a explorarla con más profundidad, sin duda!

UBUD

Ubud es mucha Ubud!!! Aparte de una gran belleza debido a ser una localidad ubicada en medio de selva y naturaleza es el centro artístico y cultural de la isla.  Aunque es una localidad muy turística, tiene algo muy especial. Galerías de arte en cada esquina, cafés y restaurantes idílicos con excepcionales vistas a arrozales, patios internos llenos de plantas y vida, calles donde transita la gente en un ambiente plenamente chill out. Es el lugar por excelencia donde podrás ver espectáculos de teatro y danza tradicionales balineses.



Caminar por la bella y encantadora Ubud, entre templos y casas de típica arquitectura balinesa, admirar la bulliciosa vida de artistas, turistas y gente local, recrearte la vista con las estatuas simbólicas que abundan por todas partes hacen de Ubud un lugar diferente en toda Bali.  Tengo que decir que fuimos en un principio para 2 días y al final nos quedamos casi una semana!



Monkey Forest Sanctuary

Éste trozo de selva que alberga 3 templos es el lugar más famoso de Ubud, casi de obligada visita. Está en pleno centro de la localidad, así que al pasear por fuera ya sentirás el reclamo de decenas de monos traviesos y juguetones. Ojo que algunos saltan encima para robarte comida!




ALREDEDORES DE UBUD

Los alrededores de Ubud están plagados de bellos y hermosos templos, arrozales y atractivos turísticos que no te puedes perder.

Tegalalang rice terraces

Éstas terrazas de arrozales son una de las más bellas que vi en Bali. Según mucha gente dice las de Jatiluwih son las más espectaculares, pero cuando nosotros fuimos a ver éstas segundas en plena poda de los arrozales, habían perdido el verde intenso para verse un escenario “descolorido y descafeinado” pues el arroz estaba ya amarillento y seco, listo para recogerse. Lo que también me gustó de Tegalalang fue que había más desnivel, lo cuál daba a los arrozales más majestuosidad y belleza.



Tampaksiring: The Holy Spring Temple

Éste templo de aguas termales simplemente me fascinó… me enamoró!! La verdad es que no sabíamos bien dónde íbamos, el taxista no hablaba inglés y apenas podíamos comunicarnos con él. Cuando entramos al recinto y vimos aquel montón de gente, todos con “sarongs” (pañuelos de tela típicos balineses atados a la cintura a modo de falda larga) dentro del agua, pasando por los diferentes chorros de agua, observando el colorido escenario, me quedé “flipada”.



La experiencia espiritual de tener que beber agua en cada uno de los chorros (cada uno sirve para algo diferente y contiene propiedades diferentes) y tener que meter la cabeza en cada uno de ellos me transportó a un lugar muy lejano. En esos momentos pensé… “Siiiii, esto es Bali!!”



Ganung Kawi: Rock Temple

Éste lugar formado por varios santuarios de piedra tallados en despeñaderos verticales a ambos lados de un río hacen que sea un lugar especial por la magia de ver como se funde la naturaleza con los templos. El verde del musgo florece en las grandes piedras y te transporta a un lugar lejano de la cultura balinesa. Muy bonito.


Goa Gajah: Elephant Cave Temple

Éste es otro templo que me encantó. Se cree que sirvió antiguamente como ermita budista. Contiene unas fuentes y una poza.  Una vez más tienes que sumergirte en plena selva para deleitarte con su belleza. La entrada a la cueva contiene una enorme estatua que impacta mucho. Las escaleras te llevan a rinconcitos en medio de la naturaleza y hay un puente con un paisaje muy pintoresco.



Temen: Coffe Garden& Spice

Aunque ésta plantación de té y especias es un lugar turístico donde todos los tours llevan a sus clientes, la verdad es que es interesante. Te explican como hacen los diferentes tipos de café, entre ellos el de Luwak (el Luwak es un animal mamífero que ingiere los granos de café, los digiere parcialmente, y los expulsa dando al café un sabor especial y haciendo que éste café sea uno de los más caros del mundo). Pese a todo, no me parece ético lo que se hace con éstos animales, todo hay que decirlo.


Te sirven 12 o 15 tipos de té y café (café de vainilla, café de coco, té de jengibre, té de limón…) para que los degustes todos gratuitamente, aunque luego esperan que vayas a la tienda y compres algo.

Besakih temple: El templo más grande de Bali

Éste templo es diferente a la mayoría de templos de Bali precisamente por su tamaño. La entrada al recinto es majestuosa, con escaleras que van subiendo acercándote a él. Al templo se accede por unas escaleras decoradas con muchas plantas que crean unas vistas magníficas.


Algo que nos decepcionó bastante fue que para entrar a lo que es el templo en sí no puedes hacerlo sin un “holly guardian” o “hombre sagrado”. Esto significa que aparte del precio que pagas por entrar al principio, si quieres entrar en el templo tienes que pagar más. Esto me pareció algo bastante “saca-cuartos” y algo separatista, en el sentido de que sólo se da permiso para entrar a los que pagan (un pobre que no puede pagar, no puede entrar al templo?), cuando bajo mi opinión, lo religoso, espiritual, sagrado… o llámale como quieras debería ser de entrada libre, sin pretender hacer negocio. Pero ésto es lo que hay, y así está montado el sistema. Esto es algo que he ido comprobando todo el tiempo a lo largo de mi viaje, y algo que hay que aceptar tal cual es. Hoy en día hasta lo sagrado vale dinero.

Kehen Temple: El segundo templo más grande de Bali

Éste templo, como todos, es bonito también. Una vez dentro hay diferentes mini-templos (esos que tienen los tejados de coco) que tan bonitos son. Nosotros coincidimos con una ceremonia y fue muy interesante de ver esas personas vestidas con sus trajes tradicionales haciendo sus rituales.


Otro aspecto que no me acabó de agradar demasiado es un cartel en la entrada que ponía “No se permite la entrada a mujeres con la menstruación”. No me extenderé aquí con opiniones al respecto, cada uno que juzgue de acuerdo a su criterio.

De éste tema acerca de la separación o discriminación por motivos de sexo o religión en los templos quiero hablar con más calma en otro post, pues pienso que el tema merece ser tratado con delicadeza, pero también ser puesto de relevancia encima de la mesa.


Klungkung: Antigua corte de justicia

Un lugar interesante de visitar que entra en algunos de los tours que se pueden contratar por Bali pero no es de los más espectaculares.  Si no se va con demasiado tiempo, yo recomendaría saltarse la visita a éste.


MUNDUK

Después de Ubud, andábamos buscando algún lugar de montaña tranquilo y no demasiado turístico donde pasar unos días y varias personas nos recomendaron Munduk. Éste pueblo de montaña situado al nord-oeste de la isla ofrece un escenario ideal si lo que buscas es un lugar auténtico, donde estar en contacto con la gente local y en plena naturaleza.


La selva se funde con los campos de arroz, montañas de un verde intenso que refrescan el ambiente por la noche… Es fácil encontrar casas o apartamentos para alquilar. Nosotros alquilamos una casita fantástica pero sencilla justo en medio de un arrozal. Las vistas eran magníficas: palmeras y cocoteros, plataneros, niños haciendo volar sus cometas… y al mismo tiempo la sensación de estar solos en medio de la montaña porque las casitas del pueblo estaban un poco aisladas las unas de las otras. Una experiencia formidable, y otra manera de disfrutar de la bella Bali!


Banjar hot spring

Cerca de Munduk hay unas aguas termales (hot springs) preciosas. Como en la mayoría, hay diferentes picinas con agua caliente a diferentes temperaturas. La entrada super económica.. tan sólo 5000 IDR (como unos 35ct de euro) y el lugar super recomendable!


LOVINA

Lovina es una localidad de playa al norte de Bali y famosa por la actividad que ofrecen de ver delfines. La verdad es que la actividad, tal como la tienen organizada no nos gustó nada. Es muy barato, sí. Por unas 70.000 IDR (unos 5 euros) una barca típica de allí para 2 o 3 personas te lleva por la mañana unos metros adentro de la costa a ver los delfines. Se va justo antes de la salida del sol y cuando ya amanece, al poco ya te devuelven a la costa. El tour dura 1h aprox., pero lo que me pareció peor de todo es que para ver cuatro delfines, allí había decenas y decenas de barcas a la caza desesperada de delfines de modo que cuando veían uno o varios salían todas flechadas para allí.


Cómo podréis imaginar, los delfines más que dejarse ver en su hábitat natural, lo que haces es escapar de esas cientos de barcas que se lanzan a perseguirles para verles. No creo que sea demasiado bonita experiencia para éstos bellos animales. Pienso que debería buscarse una manera “menos agresiva” para poder contemplarlos sin invadir su espacio de tan salvaje manera. No recomiendo éste tour por muy económico que sea.

En Lovina la playa no vale la pena. La arena es negra y tampoco es una zona de baño demasiado agradable ni bonita. 

TANAH LOT

Tanah Lot es otro de los tantos templos más conocidos que hay en Bali. Está al sur de la isla. La experiencia no nos gustó demasiado porque éste es otro de los templos que no dejan entrar a los turistas por el hecho de ser de otra religión. El lugar estaba super concurrido de gente, pero después de pagar la entrada, no lo pudimos visitar.


En sí, Tanah Lot es más un lugar para ver el atardecer que otra cosa. Todo hay que decirlo, la puesta de sol fue espectacular, pero yo me pregunto si para ver un trozo de mar, con rocas y un templo allí a lo alto es necesario pagar. Me pareció otro lugar “saca-cuartos” donde se pretende sacar dinero a los turistas.

De éste tema relacionado con la separación por motivos de religión hablaré próximamente en mi blog.


ULAWATU

Más de lo mismo. Experiencia que nos recordó a Tanah Lot. Pagas entrada para ver un templo al cuál luego no puedes acceder si no pagas un extra o no vas con un holy-man (hombre "sagrado" o cura...)



PURA TAMAN AYUN

Este templo que su nombre significa “Bello jardín” es uno de los templos más bonitos de Bali para mi gusto. Está rodeado de una vasta extensión de vegetación exótica que ocupa unos 100x 250 m. A la entrada hay un gran jardín con una gran fuente. El templo tiene varios niveles y además de éstos alrededores, la parte más importante del templo está formada por un foso y varias “merus” (pagodas) de diferentes alturas.




KUTA

Esta localidad cercana al aeropuerto y conocido por ser un lugar “fiestero” tiene también su encanto, para mí, no por la fiesta, los “happy hours” y los 2x1 en cócteles, sino porque desprende esa esencia que es Bali de espiritualidad y naturaleza en medio de todo ese escenario.

Pese a que no nos detuvimos mucho tiempo allí, guardo un recuerdo especial de Kuta, pues fue la primera ciudad de Bali en la que “aterricé”, y lo poco que vi de ella ya me dejó entrever parte de la esencia de ésta increíble isla: templos, ofrendas, naturaleza, spas…

Recuerdo también una deliciosa ensalada con una base crujiente que nos pusieron en un restaurante mejicano “Tj’s restaurant”, donde disfruté de una deliciosa comida en su bonito local, lleno de plantas tropicales, una gran pecera con peces, mini-templos donde hacían las ofrendas las propias camareras y unos sofás y decoración “chillout” fantástica.



Adiós Bali!

Después de 3 semanas en ésta fabulosa isla, seguimos nuestro viaje visitando la vecina Lombok, pero mi alma sigue enamorada de Bali, y tan sólo deseo volver algún día para explorarla en más profundidad…

Bali, te amo!