Actualización 19 de marzo 2016:
Ya he transferido completamente éste blog a mi nuevo blog www.cintiasloveinaction.com
He puesto mucha energía en él y me encantaría veros por allí.
Os espero con los brazos abiertos!
Cintia
Tu también haces falta!
Ya he transferido completamente éste blog a mi nuevo blog www.cintiasloveinaction.com
He puesto mucha energía en él y me encantaría veros por allí.
Os espero con los brazos abiertos!
Cintia
Tu también haces falta!
El mundo te necesita urgentemente. El mundo necesita sin demora tu compromiso, tu implicación. El mundo
necesita tu sonrisa, necesita tu felicidad, tu espontaneidad, tu armonía, tu frescura, tu
alegría… el mundo necesita tu paz, tu respeto, tu fidelidad, tu pureza… Querido
amig@... el mundo necesita tu luz y tu
amor! Porqué?
Estamos asistiendo a
un despertar masivo colectivo, y tu también haces falta. Eres consciente de
ello? El ser humano ha tocado fondo y ha
llegado el momento de reinventarnos. La Tierra ha llegado a un estado de
deterioro que ya no lo puede soportar más y ante semejante realidad debemos asumir nuestra responsabilidad como
seres humanos, quitarnos el velo de los ojos y ponernos todos manos a la
obra. Debemos dejar de
autojustificarnos, de echar balones fuera, de señalar con el dedo a otros
exculpándonos a nosotros mismos. Asumamos cada uno nuestra pequeña porción de
responsabilidad y contribuyamos todos al Gran Plan, a la creación, (co-creación
mejor dicho) de un nuevo mundo. Nosotros lo hemos (lo estamos) destruyendo,
nosotros debemos devolverle a su plenitud y estado original, no crees?
Una radiografía del
panorama actual
Los bosques, los mares, las selvas, los ríos y los lagos
lloran. Las plantas mueren. Los animales se extinguen. El ártico se deshiela.
La capa de ozono se destruye. Mientras unos echan la culpa a los políticos, los
otros dicen que son las empresas, los otros dicen que el sistema debe ser
cambiado desde la educación, la escuela dice que eso es cosa de los padres… Y que
hacemos nosotros ante éste circo? Seguimos contemplando éste partido de tenis
donde se pasan la pelota unos y otros, y mientras nosotros seguimos sumidos en un estado profundo de inconsciencia, consumiendo y
viviendo entre el cemento, matando nuestro tiempo delante de la televisión
y de compras en centros comerciales, alimentando el negocio de grandes
multinacionales, sosteniendo un sistema
podrido, obsoleto, decadente.
El ser humano hemos
atentado contra nuestra Madre, nuestra Madre Tierra. La hemos destruido, la
hemos maltratado, nos hemos creído que podíamos hacer con ella lo que
quisiéramos y tratarla a ella a nuestro antojo para satisfacer nuestras
necesidades hasta que ha llegado un
punto de no retorno. La Tierra que fue gloriosa y plena algún día, ha
acabado enfermando a causa de nuestro mal uso, y con ella hemos ido enfermando
nosotros.
La explicación de porqué ella está así reside en nuestra mente.
Hemos ido corrompiendo la mente,
llenándola de pensamientos negativos, repetitivos, insanos, inútiles… basados
en el egocentrismo, el miedo, el odio… y alejados
de nuestra esencia humana: el amor. Se nos olvidó el amor por la Tierra
cada vez que talábamos bosques enteros para construir fábricas, cada vez que
vertíamos residuos tóxicos a los ríos y mares fruto de nuestra actividad
industrial, cada vez que pescábamos cantidades ingentes de peces, o matábamos
tiburones, ballenas y muchas otras especies para fabricar cosméticos y jabones.
Se nos olvidó dar gracias al Sol por
calentarnos un día más, dar gracias a la Luna por ayudarnos en nuestra cosecha,
a la lluvia por regar nuestros campos y así poder alimentarnos, al aire por
darnos la vida…
Hemos perdido la
naturaleza como punto de equilibrio y base en la cual sustentarnos en
nuestro día a día. Nos hemos ido alejando de ella y de sus ritmos vitales.
Hemos perdido la comunicación con ella, hemos olvidado el lenguaje que nos
permitía comunicarnos con ella y así hemos
ido perdiendo nuestra sabiduría natural y ancestral también.
En una sociedad como la nuestra donde prima el individualismo se nos olvidó el valor de la cooperación en
las cuáles se basaban las sociedades ancestrales. Hombres, mujeres, ancianos y
niños trabajaban juntos, y defendían los unos los intereses de los otros desde
el respeto, la convivencia y la armonía. La suma de las partes contribuía al
todo y no se concebía el bienestar de unos, sin el bienestar de los otros.
Sumidos en un proceso
de degeneración
El ser humano empezó a degenerarse como especie cuando
empezó a introducir la esclavitud en beneficio propio. Y así hemos seguido
hasta la actualidad, devastando con todo lo que ha ido pasando por nuestras
manos: instituciones, economía, política, educación, sanidad… dejando la huella del abuso de poder, del
miedo, de la codicia y la necesidad de control sobre los demás. Hemos ido
construyendo cárceles y murallas a nuestro alrededor, dividiendo el mundo en
porciones, separando naciones, matándonos los unos a los otros en guerras absurdas y conflictos por el territorio, mercantilizando los recursos naturales,
castrando las culturas ancestrales, perdiendo nuestra propia libertad y
custodiando la libertad de los demás atentando contra los derechos universales.
Dormimos poco, tenemos malos hábitos alimenticios, no
descansamos lo suficiente, el 85% o más de
la población occidental sufre de estrés, no ofrecemos a nuestro cuerpo y
nuestra mente la relajación que necesita y hábitos de pensamiento
saludables. Con la tecnologización de
las sociedades y la pérdida del enraizamiento a tierra hemos perdido la armonía
que ella nos regala por el simple hecho de existir.
Como resultado a semejante realidad, es obvio que la sociedad ha enfermado y nos hemos sumido
en un estado profundo de inconsciencia. Es por ello que estamos todos llamados a despertar,
antes de que no sea demasiado tarde…
Restaurando la
armonía
Esta era en la cuál vivimos actualmente está a punto de
acabar. No podemos seguir así muchos años más a éste ritmo de deterioro del ser
humano y de la naturaleza. Detrás de un ciclo llega otro, y no se sabe
exactamente cuándo pero la Era Dorada
está vislumbrando ya en el horizonte. Llegará antes, cuanto antes despertemos todos. Pese a que aún vivimos en un estado
profundo de inconsciencia a nivel colectivo la parte positiva es que millones
de personas de todo el mundo han empezado a darse cuenta de la necesidad de un
cambio en la Tierra y desde hace años muchos
grupos de personas están trabajando intensamente para transformar nuestro mundo.
Si os dáis cuenta cada vez hay más gente interesada por la
espiritualidad, el misticismo, las terapias alternativas, las tradiciones
ancestrales, la ecología, el intercambio, la dieta vegetariana, el yoga, la
meditación… cada vez hay más gente que toma conciencia que no es sano ni positivo vivir con éste ritmo de
vida acelerado y deciden hacer cambios
en sus vidas cambiando ciertos hábitos alimenticios, trasladándose a vivir
a otros lugares, empezando a asistir a clases de nuevas disciplinas y prácticas
que les permitan vivir una vida más plena, empezando a leer e informarse sobre
nuevos temas, asistiendo a grupos de meditación o mil cosas más. Todo ello es
resultado de una amplificación de la conciencia en nuestra sociedad, pero en
número aún son una minoría los que deciden despertar y transformarse. Es por
ello que todos debemos formar parte
del cambio que queremos ver mañana!!
Cada vez proliferan más los retiros de fin de semana y cada vez la gente busca más el misticismo y
la espiritualidad como bote salvadidas y cómo vía de regreso a nuestra esencia original. Eso son excelentes señales de
cambio! Cuantos más nos vamos transformando más aumenta la vibración de la
Tierra, ello provoca que el nivel de conciencia colectivo aumente y como
consecuencia de ello el amor se restaura
en la Tierra y las personas sanamos. De un modo muy breve, ésta sería la
explicación de cómo restauramos el ciclo del ser humano, transformando la
sociedad a partir de cambios en nuestro ADN.
Y tú, dónde te
posicionas?
Ahora sólo nos queda ponernos
todos manos a la obra. Tu decides qué grado de compromiso tomas en la
creación del nuevo mundo y tu decides
hasta dónde estás dispuesto a transformarte.
Recuerda que todos estamos condicionados por leyes
espirituales, una de ellas, la ley del
karma. Lo que das, recibes. Pagarás por tus actos, sean de la naturaleza
que sean. Recuerda que todo lo que hagas no lo estás haciendo por los demás,
por la sociedad, por la gente, por el mundo… lo haces por ti! Y si, claro, de
paso ayudas a la humanidad. Pero con cada buena acción que hagas, con cada buen
pensamiento que tengas, con cada buena palabra que salga de ti estarás convirtiéndote en creador y protagonista de
tu nueva realidad individual y colectiva y estarás atrayendo a ti la semilla
del cambio y la transformación.
Desde arriba, estén quienes estén, sabrán de tus buenas
acciones y serás infinitamente recompensado por ello. Sin duda!
Amig@, gracias por tomar tu parte de responsabilidad,
gracias por sembrar semillas de cambio, gracias por contribuir a traer amor a
la Tierra… ese amor que tanto nos hace falta a todos! Gracias por decidir
contribuir al Gran Plan! Infinitas
bendiciones para ti, bella alma!
Si sientes que éste post puede ser de utilidad para tus
amig@s y puede contribuir a traer más conciencia, luz y amor a la Tierra
agradecería enormemente lo compartieras…
INFINITAS GRACIAS!!!
El mundo te necesita!!!
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