Actualización 19 de marzo 2016:
Ya he transferido completamente éste blog a mi nuevo blog www.cintiasloveinaction.com
He puesto mucha energía en él y me encantaría veros por allí.
Os espero con los brazos abiertos!
Cintia
Después de pasar un par de días en la bulliciosa ciudad de Colombo y de disfrutar de otro tramo de mi viaje en Kandy y en el centro de meditación Nilambe empecé mi peregrinaje hacia la mitad sur, hacia las montañas y la abrupta vegetación entre campos de té.
Ya he transferido completamente éste blog a mi nuevo blog www.cintiasloveinaction.com
He puesto mucha energía en él y me encantaría veros por allí.
Os espero con los brazos abiertos!
Cintia
Después de pasar un par de días en la bulliciosa ciudad de Colombo y de disfrutar de otro tramo de mi viaje en Kandy y en el centro de meditación Nilambe empecé mi peregrinaje hacia la mitad sur, hacia las montañas y la abrupta vegetación entre campos de té.
Debo decir que no tenía nada planificado en cuanto a una
ruta trazada a seguir. Compré el billete a Ella con dos semanas de antelación
porque había oído que las plazas se agotaban rápido así que sin pensarlo
demasiado reservé mi billete. El día señalado cogí el tren a las 8:48h en Kandy
hacia Ella. No recuerdo bien a que hora llegó, deberían ser las 4pm aprox.
Digo que no lo tenía demasiado planificado porque después de
visitar Ella volví hacia atrás para ver Nuwara Eliya y Adam’s Peak. Si lo
hubiera planeado todo un poco más (es lo que tiene eso de viajar durante 2
años, te relajas tanto… que a veces no te importa el tiempo ni si lo pierdes,
ni si lo ganas, ni si te paseas un poco y vuelves a ver algo que ya habías
visto antes…) seguramente hubiera ido de Kandy a Adam’s Peak, luego a Nuwara
Eliya, Ella y Haputale. Pero bien está… los paseos en tren arriba y abajo y el
goce de admirar tan bellos paisajes no tienen precio y fueron más que un regalo
el hecho de “volver a repetir”!
ELLA
Llegué a la estación de
tren de Ella y pregunté cómo llegar al centro de la ciudad, o pueblo, o
pueblucho… lo que sea… porque no es demasiado grande. Lo que es el centro de la
misma es apenas 500 m de ancho. Después todo lo que te vas encontrando son
hoteles, casas y tiendas más esparcidas y escondidas por la naturaleza.
El pueblo en si no tiene
nada especial, pero los alrededores son espectaculares. Yo apenas estuve un par
de días y no pude verlo todo ni hacer todas las excursiones que se pueden
hacer, pero mi breve paso por allí fue suficiente para llevarme más que un
maravilloso recuerdo.
Little Adam’s Peak
Ésta fácil y adorable
subida al pequeño Adam’s Peak lo recuerdo aún como una de las más gratas
experiencias que he tenido. Para lo pequeño que es, y lo sencillo de subir… la
recompensa es maravillosa. La subida se inicia desde un punto en la localidad
de Ella y apenas en 45 minutos estás arriba. Eso tomándotelo con calma. Si vas
rápido incluso en media hora lo puedes hacer.
Para llegar a la entrada del camino es aconsejable que preguntes o mires
alguna guía de viaje.
Tan sólo entrar en el
camino que te lleva arriba ya empiezas a sumergirte entre campos de té a lado y
lado y empiezas a maravillarte con esas vistas tan maravillosas que se ofrecen
ante ti de Ella Rock, la montaña de enfrente.
El principio de la ruta es
camino entre campos de té, luego empieza un tramo de escalones y luego es ya
montaña pura, como laderas y pequeños pasos por donde caminar. Una vez arriba
tienes como dos pequeños picos, uno a tu derecha y otro a tu izquierda. Ambos
con vistas fascinantes. El de la derecha te ofrece unas vistas magníficas a
Ella Rock, y el de la izquierda (el cual primero tienes que hacer una bajada
para luego volver a subir) ofrece unas vistas espectaculares que yo llamaría
como “World´s End” (El fin del mundo), pues la visión es de una profundidad
espectacular y la vista se pierde en el horizonte…
Especialmente recomendable
para los que no están acostumbrados a grandes caminatas, para los que les va más la marcha les sugiero
que suban a éste pequeño pico y luego sigan su ruta de senderismo por otros
lugares.
Ella Rock
Yo personalmente no hice la
subida. Conocí un chico alemán en el hotel donde estaba que fue con quién subí
a Little Adam’s Peak y con quién visité el lugar, que sí la había hecho y él
concretamente hizo la ascensión durante la noche, son 4 horas en total de
subida y bajada si no recuerdo mal. Mucha gente empieza a subir a las 4 de la
madrugada para ver arriba el amanecer y no
coger las horas intensas de sol durante la bajada.
Al parecer también es una
ruta muy bonita donde puedes ir a ver alguna cascada. Para acceder a Ella Rock
hay que seguir la via del tren de Ella hasta un punto determinado donde se coge
el camino de subida.
Nine arch bridge (El puente de los nueve arcos)
Una de las cosas que más te recomiendo en tu visita a Ella
es que visites el Puente de los nueve
arcos (Nice arch bridge). Hay un punto estratégico, un mirador más arriba de la
vía donde puedes ver una de las escenas más bonitas y tomar unas excelentes
fotos viendo el tren salir del túnel atravesando el puente (fascinante por su
altura y la belleza de sus 9 arcos) rodeado de naturaleza a ambos lados.
Lo que más me llamó la atención a mi fue que había mucha gente local allí en las vías. Pensarás… “que locos! Y si viene el tren?” No te preocupes… ellos lo tienen todo controlado… saben a qué horas pasa el tren (solamente pasan 5 al día) y cuando ya está a punto de llegar se apartan. El camino de retorno a Ella, en vez de hacerlo por la montaña lo hicimos bajando hasta la vía del tren y caminando por la misma vía hasta la ciudad igual que hacen la gente local, para acortar camino e ir más directo. Experiencias de viaje que merecen ser vividas…
Lo que más me llamó la atención a mi fue que había mucha gente local allí en las vías. Pensarás… “que locos! Y si viene el tren?” No te preocupes… ellos lo tienen todo controlado… saben a qué horas pasa el tren (solamente pasan 5 al día) y cuando ya está a punto de llegar se apartan. El camino de retorno a Ella, en vez de hacerlo por la montaña lo hicimos bajando hasta la vía del tren y caminando por la misma vía hasta la ciudad igual que hacen la gente local, para acortar camino e ir más directo. Experiencias de viaje que merecen ser vividas…
NUWARA ELIYA
Para llegar a éste otro maravilloso lugar, también muy
famoso y conocido por las vastas extensiones de plantaciones de té y “Tea
factories” tienes que coger de la línea Kandy-Badulla, bajarte en la estación
de Nanu Oya y luego coger un bus o tuk-tuk hasta Nuwara Eliya. Son unos 11km de
un pueblo a otro. Así pues, no se puede llegar directamente en tren a Nuwara
Eliya.
Las vistas en tren tanto si vienes de Kandy, como si vienes
de Ella son increíbles. En mi anterior post hablo sobre la experiencia de
viajar en tren por medio de esas tierras y todo lo que verás que hará que tu
viaje a Sri Lanka sea inolvidable.
La visita a las plantaciones de té es obligada, y visitar
alguna fábrica donde elaboran el té y te explican el proceso no está de más
para conocer un poco más sobre el proceso de elaboración de las diferentes
variedades y conocer algunas curiosidades más. También te das cuenta de la
importancia de éste producto en éste país, el cuál le ha hecho famoso
internacionalmente por la calidad y la denominación de origen del té de Ceylan.
Ese día yo iba viajando con unas chicas alemanas que conocí
en Haputale y ellas ya habían reservado un guía que las esperaba en la estación
de Nanu Oya y las iba a llevar a hacer un tour por allí. Fue fácil y sencillo
sumarme a ellas, pues era parte de mi plan también y me saldría mucho más
económico.
Llegamos a Nuwara Eliya y para ir a visitar las plantaciones
de allí (tea states) la carretera empieza a bajar, como si fueras para el
valle. A nuestro paso con el taxi íbamos viendo las magníficas vistas, y fuimos
pasando a través de diferentes propiedades. El verde radiante lo llenaba todo y
para mí, cada porción de tierra era
única y singular… quería tomar fotos de cada uno de los rincones, pues aunque
todos parecían iguales, yo quería inmortalizarlos todos! Soy así de apasionada
con la fotografía…
En un punto en medio de esas plantaciones, hay una cascada
preciosa que recomiendo sin duda alguna visitar, la Ramboda waterfall. Para
acceder a ella el tuk-tuk te deja en un parking arriba y tu tienes que bajar un
camino asfaltado con fuerte pendiente hacia abajo que da a parar a un hotel.
Para acceder a la cascada forzosamente tienes que atravesar el hotel. Al salir
a la terraza, siguiendo un camino, nada… a tan solo unos metros ya ves y oyes
la cascada.
Desde ése punto puedes tomar unas fotos maravillosas pues se
ve el verde de los árboles y la cascada al fondo. Pero si sigues el camino
puedes llegar hasta un mirador, justo en la base de la cascada donde sientes
mucho más de cerca la inmensidad de la
misma.
Fábrica de té “Blue field tea gardens”
Hay un par o tres de fábricas por allí, pero nosotros
visitamos una que se llamaba “Blue field”, para mi gusto un poco más bonita que
la otra por fuera, aunque supongo que por dentro es lo mismo y la información y
eso es igual.
La entrada a la fábrica es gratuita y un chico te explica
todo el proceso. La visita no dura más de 20 min. Luego te ofrecen una taza de
té en un edificio aparte donde tienen restaurante, y a cambio sugieren que
compres algo en la tienda. En esa tienda venden tés de todas variedades y
sabores, aunque los precios son obviamente más caros que en las tiendas
normales.
Un guía excelente
Un guía excelente
Kumar, el taxista-guía que nos acompañó es un hombre muy
amable y tranquilo. Tenía un coche taxi, no tuk-tuk, lo que hacía el trayecto
más cómodo y confortable. Habíamos acordado con él que nos vendría a recoger a
la estación de tren sobre cosa de las 9.30 de la mañana y nos haría un tour
hasta la 1 o las 2 del mediodía. Se ve que no les pidió a las chicas con las
que iba un precio en especial, dejó entrever que le diéramos lo que
consideráramos. Le dimos 30000 rs entre las tres, que es un precio estándar de
lo que piden los taxistas por esa ruta y ese tiempo y a nosotras nos salió
económico porque cada una pagamos 1000rs por 4 horas de trayecto, lo que viene a
ser unos 7€.
Recomiendo enormemente a Kumar por lo bien que nos trató y
lo agradable de la visita con él. Su teléfono de contacto es: 077-0669117
(Simba Taxi Tours)
ADAM’S PEAK, DELHOUSIE
En éste post no me centro para hablar de la ascensión a
Adam’s Peak (de eso ya hablé en un post anterior), sino para hablar de los
simplemente fascinantes, adorables y preciosos campos de té que hay en
Delhousie, el pequeño pueblo o lugar de partida, desde donde se comienza la
ascensión a Adam’s Peak.
Para llegar a Delhousie tienes que llegar hasta Hatton. Hay
trenes desde Kandy o Colombo y luego tienes que coger un bus que dura 1,5h de
trayecto hasta Delhousie.
Normalmente la mayoría de personas y peregrinos que van a
ése lugar, van de pasada una noche para subir al pico y se van. Yo que estoy
viajando por un largo tiempo, en un plan muy tranquilo y “a la caza” de
rincones idílicos entre campos de té donde poder pasear, respirar, meditar,
escribir y simplemente admirar la belleza del lugar, rápidamente me di cuenta
que éste pequeño y remoto lugar perdido entre las montañas sería por un tiempo
mi lugar de retiro e inspiración.
Como os contaba, la mayoría va para un día… yo me pasé allí
casi 10 días! Estaba alojada en el hotel “White elephant”, justo a la entrada
del pueblo, lo que me ofrecía un entorno mucho más tranquilo y a tan sólo unos
metros de esos campos que estaban a tan sólo 2 minutos del hotel. Más cerca
imposible!
Cada día salía a pasear por medio de esas plantaciones,
buscando nuevos caminos, descubriendo nuevas piedras en las que sentarme y
nuevos rincones que admirar. Cada día veía trabajar a las recolectoras de té,
miraba ése lugar con nuevos ojos y seguía fascinándome y preguntándome cómo es
posible tanta belleza… Lo que más me gustaba era la sensación de estar en
medio, rodeada de campos a 360º a mi alrededor… una gozada! Adam’s Peak, con su
majestuosa presencia allá al fondo, era testigo de mis paseos y de mis grandes
momentos de presencia e inspiración.
Gardmore waterfall
Muy cerca del pueblo, a unos 5 km aprox. hay una cascada
preciosa también. Qué cascada conocéis que no sea preciosa? Pues ésta es única,
sin igual… y no sólo ella, sino el camino que te lleva a ella. El tuk-tuk te
deja en un punto donde no puede avanzar más, que estará a 1 km o 1,5km de la
cascada. El camino hasta llegar a ella atravesando idílicos campos de té, con
el lago de Maskeliya (Maskeliya lake) formando parte del paisaje, con cascadas
allá a lo lejos y atravesando tramos de pura selva hacen que la visita esté en
el Top 10 de qué hacer en los alrededores de Adam’s Peak.
Una vez te vas acercando a la cascada, hay un montón de bloques de piedra donde puedes
sentarte a contemplarla, o a hacer un picnic… Puedes bañarte pero según me
dijeron es peligroso, hay que ir con cuidado. Hay margen más que de sobras
cerca de las piedras para bañarte hasta la base de la cascada, pero si te
acercas mucho puede pasar que la fuerza del agua te impida salir. Así que para
los atrevidos… cuidadín! A la naturaleza hay que tenerle respeto y siempre es
mejor preguntar a los lugareños.
Todo el tiempo que pasé junto a todos esos campos no han
apagado mis ganas y deseo de seguir disfrutando de ellos… ahora mismo me
encuentro en el sur, zona de playas… pero no descarto en volver! Los huelo, los
siento y los busco… y sin duda alguna ellos
están siendo grandes compañeros y testigos de mi camino. Esos grandes de color
verde activan y alimentan sin límites mi inspiración!
Feliz viaje amig@s!
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